«yra es orin de seso, e no conosçe aquel que la tiene bien ni mal, que tiene·lo preso la yra. Yra de neçio es vengada en palabra, e yra de sabio en fecho. Quien se ensaña con aquel que no ha nonbre, por luengo tienpo grande es el su pensamiento; e quien non es señor de su yra, non es señor de su buena criança. No es mala saña de aquel»