«preciosos. Paren pues mientes los perlados de·la yglesia: e los principes de toda la tierra: que tienen la presidencia e gouierno: como rigen con palabra e enxemplo el pegujar a ellos encomendado, e como los enseñan e defienden. Ca los perlados deuen enseñar al pueblo como se ha de defender astutamente de·los assautes: que fazen los herejes como lobos: e de·los engaños, que acometen como raposos: e los»