«rey tan magnanimo y poderoso que ahi venia y por ser estrangeros y venir tan de fiesta y con titulo tan justo y de paz: ordeno sus escoadras o azes: y asento el çerco sobre el logar: embio entonce el rey venturoso de Aragon a dezir al conde con sus reyes de armas: que mirasse quien venia ahi: y que pues tales diferencias entre ellos no hauia que no despertasse inconuinientes ni escandalos: respondio el»