«la grulla dixo. Cata que tu mesma puedes considerar mj fermosura: e quanto te sobrepujo: mirando a·tu cuerpo e tus plumas como son sin algund color luziente: solamente de color gris e sin disposicion agradable. Entonces respondiente la grulla dixo assi. Yo conosco e non contradigo que tu me exedes en fermosura de·las plumas: mas avn que la natura te aya dado aquellas mas fermosas e excellentes que las mjas: empero»