«cinco libras de oro. E demanda le el loco: quanto puedes tu gastar con tu cauallo e falcones e perros en vn año? El de cauallo le dize: puedo espender mas de cinquenta libras gastando regladamente. Entonces marabillante se de·la locura del cauallero: dixo el loco: ruego te que vayas prestamente de aqui e avn volando si puedes: por que non te vea el fisico nuestro maestro: ca si te falla»