«orejas: el pueblo creyo por sus palabras que el Spiritu sancto era venido en aquella forma para que le diesse y reuelasse vna ley sancta. Despues llamo a grandes vozes y salio vn toro acostumbrado de comer la yerba entre sus manos y en los cuernos leuo vn escripto que ante le puso como si del cielo se le embiara con los mandamientos de su ley nueua: mando les cauar debaxo la tierra fasta que hallaron vnos vasos»