«no pudo encobrir la cobdicia que le tenia de le querer conoscer y acatar en demasia: embio·le muchas embaxadas grandes presentes y de joyas muy ricas: y a·la postre pidio·le de gracia que le mandasse siquier embiar alguno de sus criados para que d·el podiesse informar se de quan altas victoriosas y nobles sus noblezas y fazañas y reales virtudes fuessen: embio le finalmente el portero principal de su camara que llamauan Bernardo el»