«suplan el defecto de mis seruicios y que sea mi alma recebida en vuestro reyno para que siempre vos alabe y se farte de vuestra gloria. Reclamando d·esta manera a nuestro señor Dios entre muchas sanctas y deuotas orationes enbio el spiritu bienauenturado a su dios. Y assi el venturoso rey dio fin a su famosa vida. Fue su cuerpo muy alta y magnificamente leuado y sepultado la vez primera cabe el altar de nuestra Señora en»