«mira si conosceras quiça algunas señales de riquezas. O luxuria. Busca en·donde stan los vestidos: e arreos estraños: e en·donde sta agora el plazer de·los miradores. En·donde sta el tropel de·los scuderos: en donde sta la riqueza: la risa: el juego: e adonde se fue la desordenada e desenfrenada alegria. Donde stan agora aquellas cosas: e ellos mismos. Para mientes con diligencia el fin»