«todos miraua cruelmente. E como el philosopho Xanthus salliesse de su casa: e veniesse al mercado: el andaua por el passeando e mirando alto e baxo vio aquellos dos mançebos fermosos de fechura: e en medio al Ysopo: e marauillando se de·la ignorancia del vendedor dixo: mjrad que saber de ombre e llegando a vno d·ellos pregunto le donde era: e el le respondio que era de Capadoçia natural. E el»