«el seno de·la madre. Entonces dixo el Ysopo a·su amo: ya tienes prueua e argumento del mj prometimjento. Ca ya vees que como estos njños me vieron les ha paresçido que soy algun diablo: o espantajo. El mercader se rrio de·la respuesta del Ysopo: e despues le dixo: entra e saluda a tus compañeros los esclauos. El Ysopo entrando dentro e viendo los esclauos moços e muy preciados e fermosos»