«la ciudad y el perdimiento de·los caualleros y religiosos de Hierusalem: lo qual no queriendo prudentes assi acceptar haze les ciertos que han de morir: penso el infiel perfido tyranno atraer a vnos con los dineros y poner espanto en todos los otros: empero quanto el mas persistia en·las tentaciones tanto mas el pueblo era conforme a·la fe de Christo con sus caualleros. Viendo que por·ende lugar no fallaua embio de noche a·»