«que a·los caualleros de·las otras ciudades en grandeza de coraçon y en virtud no sobrepujasse: tanto que d·ellos ya vencido el Daciano: porque nunca ni en quatro meses que ahi estouo faziendo cada dia mortales y espantosas carniçerias: pudo ni vno desasir de·la fe: desconfiando ya de poder ni vno vençer tomo por espediente de les dar seguro para que se fuessen: y echar les vna secreta çelada en·el oliuar .»