«tres cosas. La primera por las accusaciones diuersas del peccador: las quales son mucho espantables. La segunda es por la estrecha cuenta que hauemos de dar de·lo que hauemos administrado e tractado. La tercera por la sperança de·la terrible sentencia: que entonce crudamente dara el justo juhez. Las quales cosas todas deuen mucho temer los peccadores. E por conseguiente la memoria de·las tales cosas: retrahe mucho de peccar. § Que»