«la yantar elegante e preciosa con buena salsa. El Ysopo compro las cosas necessarias e viniendo a casa fallo a·la señora dormiendo en·la camara dentro a·la qual dixo: senyora mia mira por que non coma d·esto que aqui pongo el perro: respondio ella: ve·te en buena hora e non te cures que ahun mis nalgas tienen ojos. E como el Ysopo aparejo aquello que conplia e otra vegada entrando en·la»