«males fenecidos y vosotras no quereys que fenezcan: pues no creays que Amor sea tan poco poderoso que quitar pueda tan grande fe. Y ansi que no pienses amado Grisel que no te sigua mas spera me que las strechas sendas me ensenyes: y entre los muchos muertos no trabeie en buscar te. O Grisel es cierto que ya no biues ante mis oios te veo muerto y apenas lo puedo creer: mas como los suenyos»