«de quitar sus pensamientos andando fuera. E saliendo del templo el encontro con dos ombres en·la calle: el vno de·los quales mato al otro: e fuyo ascondiendo se por esa cibdad. Los cibdadanos oyentes el estruendo e golpes: salieron a veer que cosa era: e fallaron vn ombre muerto: e ellos buscando por vna parte e por otra el matador para lo prender non fallaron a·otro si non aquel egipciano:»