«esto a·la eternidad: no parece quiça todo el tiempo d·esta vida: en·el qual vsamos de·los deleytes: e el qual todo gastamos en appetitos carnales: como sueño de vna noche cotejando le con·la eternidad. Pues luego quien sera el que escogia por el delectable sueño de vna noche: padecer las penas eternas: e recebir aquello por estas: e trocar lo. Que diremos a esto? Que los deleytes»