«en dar al cuerpo muy escassamente sus necessidades. Lo qual si fizieremos seremos hauidos por homizieros de nosotros mismos. Contra lo qual dize sant Bernardo en·la epistola a·los religiosos de Monte Dei, en·esta manera. Otros exercicios del cuerpo hay: en·los quales conuiene trabajar: como son las vigilias: los ayunos, e cosas semejantes: las quales no empachan las spirituales: mas ayudan les, si se fizieren con razon,»