«es vuestra. Asi que no solamente se deuen soffrir fatigas mas defensar las como se de fortaleza: y si Pamphilo no quiere a vos ser constante ninguno puede apremiar le: y si vos a ell en tan grande estremo lo amays no se sigue que vuestra voluntad gouierne a·la suya: pues la costumbre del amor es a a vno priuar y a otro dar libertad: en la qual pena vuestro amante por vos otras vezes»