«que a ella reste aquella famosa vida que en el seno de·la virtud se nodrezce, e aquella la eternal gloria possea, que es a nosotros leuar·la Dios e perder·la el mundo, recordar la fama, fallescer la presencia qu·en exemplo, aujsacion, deleyte e fauor reportaua, es el danyo que los biujentes sintiendo, del vniuerso planyir se deue, e mayormente d·aquellos que por parentesco, por amistad o por»