«resplandecen de grande y mucha gloria los sanctissimos corporales. D·estas marauillas tan altas fueron arreados los tiempos gentios y reynos del bienauenturado rey don Jayme: d·estas grandes señales de amor le quiso nuestro Señor en sus dias fauorecer: y fasta la madre tan virgen de Dios le demostro su esclareçida presencia quando estando el alto rey en su cama doliente le aparecio nuestra Señora dentro en Monpesler mandando·le con·el rostro mas sereno que el»