«le fazia saber y ahun le prometia que en·ella para siempre su jnmortal memoria seria festejada y ende seria tan por estremo y tan deuotamente su nombre acatado que luzirian de continuo sus marauillas en ella. Y por·este fauor tan sobrado que nuestra Señora a nuestra ciudad dio en tomar y escoger su primer assiento en aquella: y por los meritos en parte d·essos pocos cristianos que el apostol Santiago en·ella conuirtio: que serian»