«que toda era mandada entonce por los tan peruersos y tan publicos hereges: los damnados confessos en poner en tan estrechas y mortales prisiones: y quemar a·la postre que es mas: los mas poderosos ricos acompañados y fauorecidos hereges de toda Castilla. Que diremos en fin del postrimer inquisidor de·la fe? Que no con·la sola lengua: mas con·la sangre con·la persona y la vida: defendio la tan catholica verdad»