«acabando de·la besar y gozar de su desseada vista y excellente belleza y gracia le puso de su mano encima de la cabeça vna de·las mas ricas y preciosas coronas del mundo: y despues de·la hauer mucho festejado conçertaron que se fiziessen las bodas en·el monesterio de Villa Veltran: donde se juntaron todos. Y fue la fiesta de grandes cumplimientos magnificençias y glorias: y canto la missa el arçobispo don Guillen de Mandagoto y la sala»