«el pujante rey don Alfonso dio grandes gracias a nuestro Señor por el acuerdo que los moros tomauan: y concordada la capitalacion y firmada de mano de·los reyes la ciudad se rindio. Grande fue y sobrada la fiesta que los cristianos fizieron a·la entrada de tan famosa y principal ciudad. Y los cantares diuinos fueron tantos y las alegrias tan desyguales que por muchos dias la gran fiesta se solempnizo: cada dia se fazian»