«sus yerros y males muy mayores que sus bienes determinadamente sin contradiccion alguna al nuestro dios de amor a muerte sentençiaron, y luego fue puesto y entregado en manos de sus contrarios de·la parte de·los quales tan grande fiesta y plazer con su vencimyento hizieron que por no dar pena a los amantes que oy biuen de recontar·las dexo, mas aquellos suyos con el rey de Persia que a la sazon se hallaron su tristeza fue»