«jamas morira. E su fuego no se amatara. Onde el señor dize a .xxxij. capitulos Deuteronomio. El fuego se encendio en mi saña: e ardera fasta lo mas estremero del infierno: conuiene saber para siempre sin fin. E dize Ysayas a .xxxiij. capitulos. O qual de vosotros: podra morar con el fuego: que todo lo deuora. O quien de vosotros habitara con·los ardores sin fin. E en otro lugar»