«orine andando por auitar tres cosas enpeçibles. La primera es por que el calor del sol como sea dia medio non me dapñasse la cabeça. La segunda por que la orina non quemasse los pies. La tercera e final que el fedor de·la orina non empeciesse a·las narizes e en orinar andando me guarde de tres dapños. Entonces dixo Ysopo satisfecho me has. E llegando el philosopho a su casa dixo a Ysopo:»