«desordenadamente: dixo le. Delante del cielo e de·la tierra: hauemos de dar razon de toda nuestra vida: e tu ries: como si dixiesse: si tu supiesses quan strecha jnquisicion se fara en·el juhizio final de todos los peccados: quantoquier ligeros e pequeños: no rehirias: mas tu llorarias: e te dolerias: ca sabe te: que agora es tiempo de llorar: e de quitar los peccados. E»