«saluo que era aquella su dolencia de·la parte intellectual e de·la anima: por que su mal era de encendimiento de amor e cubdicia. E conosciendo esto su amigo se fue para el e pregunto le rogando con fiuza que le dixiesse: si avia en su casa alguna muger: por cuyo amor fuesse assi encendido e enfermo. A·esto respondio el enfermo. Muestra me todas las mugeres de tu casa: si vere entre»