«faziendo mil demasias enojos y males a todas las costas de Catalueña de Prohencia y de Francia. Mas lo que mas: muy alto y poderoso rey dixo el ciudadano animoso: a esto vuestra alteza deue mouer y quasi forçar es el seruicio de nuestro Señor cuyo nombre tan digno de ser acatado y seruido: es por la contra por los ene[mi]gos de Cristo blasfemado y tan offendido que es cosa señor que rey tan christianissimo suffrir no»