«de·la ofensa que l·es ffecha la empare finge lo desimulando el malo, y demostrando el bueno: lo serujra y obedeçera como su vida: como ste sea el camjno de·la salbaçion suya: que si la fortuna l·abra traydo em·poder de mujer casada no tema perde·llo por cosa ninguna: que tantos son los jnconuenjentes y peligros que aconteçen a·los que talles amores sigen: y los recellos que temorjzando, el»