«enemigos. Que asi como arpias roban e gastan las regiones ocupando lo que suyo non es. E en tal caso como este conuiene e paresçe bien. Al valiente e magnanimo cauallero consejar a su prinçipe que vse de franqueza e non tracte mal sus subditos e vassallos o seruidores que deue tener en cuenta de fijos. Nin los çiegue por pechos o demandas desaguisadas siquiera non ministrando lo que ha nesçessario. E el fuere tenudo .»