«dormia fuertemente. La buena muger creyendo que el dormia: tomo la nauaja que tenia aparejada e queria cortar le el pelo de la garganta: mas el marido pensando que lo queria degollar: tomo le la nauaja por fuerça e con·ella mesma mato a su muger. Despues que la vieja por su engaño e astucia acabo este fecho tan malo dixo al diablo: da me los çapatos que me prometiste paresce te que los aya»