«enganyos de los hombres. O quan bien fuera si otra afortunada assi como yo ante que a·mi conociera en quien lo podiera tomar: mas pues assi ha plazido a Dios que otras con mi maldat se castigan por fuerça me sera tomar paciencia: y vos no con iusta causa quexays de mi: pues no por danyar a vos ni aprouechar me me moui mas por descanso en quexar contando mis danyos con las cruezas de aquell»