«la reyna su madrastra: y la touo tan como fija que siempre la acompaña con·las infantes doña Johana y doña Violante sus fijas: la menor de las quales fue a·la postre reyna de Napoles. Passadas estas furias y rigores perdio la saña el serenissimo rey y boluio el rostro a·la esclareçida corte: y puso en orden su palacio real: dio se tanto a gentilezas y fechos de honor que toda su corte no»