«se fallauan: y fueron cabdillos del otro el conde de Pallares y el vizconde de Rocaberti con·los mas puestos en dias: el auto fue tan caualleroso tan valiente y reñido que muchos de·los que ahi se fallaron ganaron fama de muy desembueltos y denodados caualleros: y todos a·la postre salieron muy alegres contentos y gasajosos. Siguio·se despues que algunos de·los criados del rey con·la frescura y poco tiento de·la moçedad»