«el ferir que el maestro faze al niño, es asy como el ferir que faze el sol a la simiente. Los sabios son en tierra asy como las estrellas en el çielo. Los reyes son señores de la gente, e los sabios señores de los reyes. Sy non fuessen los sabios, serian las gentes asy como bestias. Quien non puede sofrir el afan del aprender a tienpo, queda neçio toda su vida,»