«de·las paredes que derrocauan que no de·las mismas piedras de trabucos. Los enemigos despues entendiendo el poco daño pusieron dos tiros de·los mayores en vn altura donde la ciudad se parecia y derrocauan muchos edificios ahun que gente ninguna matauan: esto se hizo mas por milagro de·las oraciones que a Jesu Christo y a su preciosa madre y a sant Johan Babtista hizieron. El principe bassa o capitan del turco viendo el gran ingenio y disperteza»