«/ e muriera una uegada / et non tantas cada dia. / O muriera en aquel punto / que de mi se despedia / mi marido et mi sennor / para ir en Berueria. / Ya tocaban las trompetas / la gente se recogia / todos dauan mucha priessa / contra mi a·la porfia / quien yçaua quien bogaua / quien entraua quien salia / quien las ancoras leuaua / quien mis entrañas rompia / quien proises desataua / quien»