«amor que los honbres ne·qujeren lo mejor y todo fecho a su plazer. Pues asina: dixo la donzella: que la razon no a lugar en·la defension nuestra que debrja auer: por la obligaçion que los jentilles honbres y caualleros en·mantener nos nos tienen: pone en·el fuego la justiçia y leyes pues son mas particulares que jenerales. Mas no ay ningun remedio? Dixo la donzella. Para en ello no lo»