«lo digno de memoria trabaja no solo de borrar: mas por lo sepultar para siempre: parecieron mas de verdad aquestos magnanimos y tan heroycos varones bien como sus propios sus dignos y verdaderos successores a nuestros venturosos inclitos reyes godos: al rey Herminigildo principalmente que no dudo por la verdad de·la fe morir: como se ofrecian fasta la muerte cada dia estos otros. Y al grande Alarigo no menos que fue el primero que gano»