«el malo tiene por silla el solio de·la potestad judicadora y faltan le todos los instrumentos de·la virtud. El misero triste atormentado logrero biue acrescentando mucho dinero y quien lo querria todo apañar con poca miseria biue sin gloria. Para que tanto hablo en vano sin que me allegue al fin de todo. Ya se aparto la ley nuestra sancta de·los sacerdotes: de·los principes la justicia: de·los mas viejos el consejo»