«deudos vuestros eran: el mayor emperador de Castilla visahuelo vuestro fue: pues la tan alta y subida sangre de godos a quien acompaño mas que a vos? Y porque no diremos que vos la encimastes y vencistes de gloria? Ciertamente si las claras virtudes de·los principes victoriosos acreçientan los rayos de·la sangre real las vuestras entre las otras bien podemos dezir que los creçieron y asaz colmaron: quedo pues el infante illustre quedo encomendado»