«este auto que Barçelona fizo que le pueda el oluido enturbiar ni tiempo ninguno quitar de memoria? No suffre tanta virtud callada ser ni podra tanto la inuidia del silencio venidero que mas la fama no pregone y ensalçe la gloria de lealtad tan famosa: ca tanto en fin preualecieron d·essa vez los catalanes de·los napoletanos que les quemaron la ciudad o gran parte de aquella: y fizieron tan gran estrago y matança por todo que»