«lo continuo quier eterno es parte de·la felicidad. Pues la esperiencia claro demuestra que quien gustara de·las delicias spirituales luego desecha todo lo carnal: por·ende se toma lo impossible que todos aquellos bienauenturados ya en la gloria ninguno puede assi spiritual dar consentimiento mas a·la carne: y como sea que siendo ya puestos en lo diuino de ser carnales por la voluntad nunca lo quieran ya no es possible boluer el camino de tal»