«si oyre. El consejo es tal dize el lobo. Entremos entre los corderos: e yo rebatando vno d·ellos començare yr con·el: e tu alcançando me ferir me has del pecho: de manera que el golpe non sea grande e dende echa te en tierra como quien non puede tener se de cançado e flaco de tu cuerpo: e luego diran los pastores: verdaderamente si este perro fuesse farto e lleno de vjandas»