«que le pongan la guirlanda de laurel como a·los que triunfauan en Roma: que la gloria del vencimiento y la corona triunfal para solo Dios la guarda por cuya sola gracia todos los triunfadores vencen y los reyes todos gozan de titulo de coronas: ni sufre que le digan cantares de sobradas alabanças ni gloria mas tan como rey cristiano y principe mesurado y catholico recibe aquella gloria de su carro triunfal que todos se marauillan: y»