«le quando menos toda la parrochia de Sancta Maria que fue siempre de cristianos: dexo al noble conde de Alperche vn callejon entero que llamaron de su nombre y llaman ahun el calliço de Alperche: repartio por otros caualleros de grandes heredamientos possessiones y de ricas y alegres alquerias: que llaman otros añazeas: dio tantas y tan magnificas casas y tan dadiuosamente se houo con todos que todos los enriquecio: todos los dexo tan pagados y contentos»